Definición de aprendizaje según autores

Definición de aprendizaje según autores

Hay un momento que todos hemos vivido, aunque nadie lo admite en voz alta. Ese momento en el que llevas una hora frente a un libro, un video, un curso, un manual… y tu cerebro parece hacer scroll automático sin retener nada. Lees una línea tres veces. Te repites que “debes concentrarte”, pero la mente se queda flotando en un espacio donde las palabras no se vuelven comprensión.

Ese momento incómodo y frustrante marca la frontera entre estudiar y aprender.

La mayoría de las personas creen que aprender es acumular información, como si el cerebro fuera una carpeta de descargas. Pero la realidad es mucho más compleja, más delicada y, al mismo tiempo, más poderosa. El aprendizaje no es almacenar; es transformar. Cada vez que aprendes bien algo, aún si es pequeño, tu cerebro literalmente se reorganiza. Destruye conexiones inútiles, fortalece rutas neuronales y construye otras nuevas.

En este artículo te voy a hablar sobre lo que es el aprendizaje y cómo puedes ser más productivo en tu aprendizaje para que puedas aprender más rápido y mejor.

Definición de aprendizaje según autores

Para que puedas llegar a crear tu propia definición de aprendizaje, te voy a compartir la definición de aprendizaje según autores. Espero que te sea de utilidad.

Definición de aprendizaje según Scott O. Lilienfeld, Steven Jay Lynn, Laura L. Namy y Nancy J. Woolf

«Aprendizaje: Cambio en la conducta o el pensamiento de un organismo como resultado de la experiencia» (p. 173).

Definición de aprendizaje según Charles G. Morris y Albert A. Maisto

«Aprendizaje El proceso por el cual la experiencia o la práctica producen un cambio relativamente permanente en la conducta o el potencial de conducta» (p. 145)

Definición según Sotelo Narváez Verónica

«Se puede definir como un cambio relativamente permanente en el comportamiento, que refleja la adquisición de conocimientos o habilidades a través de la experiencia, y que pueden incluir el estudio, la instrucción, la observación o la práctica» (p. 89)

Definición de aprendizaje como proceso

Según Karen Contreras Espinoza, la definición de aprendizaje que nos comparte como proceso es la siguiente:

«Consiste en el procesamiento o codificación de la información bajo la forma de representaciones o esquemas cognitivos. Este proceso le permite al sujeto descubrir las relaciones existentes entre los sucesos del mundo, los cuales al ser asimilados generan un cambio en su conducta. Para el modelo E-O-R (estímulo – organismo – respuesta), el aprendizaje como proceso ocurre en el interior del sujeto (O)» (p. 123).

Definición de aprendizaje como producto

Según Karen Contreras Espinoza, la definición de aprendizaje que nos comparte como producto es la siguiente:

«Se define el aprendizaje como un cambio de conducta relativamente estable, producto de la experiencia. Siguiendo el esquema E – R (estímulo – respuesta), el aprendizaje es la presencia o eliminación de una respuesta o conducta debido a la acción de un estímulo. No se ocupa de los procesos o esquemas internos» (p. 123)

¿Qué es realmente el aprendizaje?

Vamos a dejarlo claro desde el principio: Aprender no es memorizar. Aprender no es repetir. Aprender no es acumular datos. En psicología, el aprendizaje se define como:

Un cambio relativamente permanente en la conducta, el pensamiento o las capacidades de una persona como resultado de la experiencia.

Esta definición, aunque es correcta, puede sentirse abstracta. Por lo cual, podemos desglosarla un poco de la siguiente manera para poder entenderla mejor:

  • Cambio: aprender significa modificar algo en ti: la forma de pensar, interpretar, recordar o actuar.
  • Relativamente permanente: no es un cambio momentáneo; deja huella.
  • Causado por la experiencia: no surge de la genética o de la maduración biológica, sino de vivir, practicar y exponerte al mundo.

Así, aprender no es “guardar datos”, sino reestructurar tu mente para responder de manera distinta ante una situación.

El aprendizaje en el centro de la experiencia humana

Todo lo que sabes hacer (desde leer hasta resolver un problema matemático, desde manejar una computadora hasta interpretar un texto) es producto de aprendizaje. Sin este proceso:

  • no habría memoria significativa,
  • no habría habilidades complejas,
  • no habría lenguaje,
  • no existiría cultura compartida.

En esencia, el aprendizaje es el mecanismo que nos permite adaptarnos. Es la herramienta con la que enfrentamos lo nuevo, lo inesperado y lo desafiante.

Errores comunes al intentar aprender

Muchas personas repiten estrategias que no son efectivas para aprender. Conocer estos errores puede evitarte horas de frustración. A continuación, te voy a hablar sobre algunos de estos errores:

Error 1: creer que leer varias veces equivale a aprender

¿Por qué no funciona?

La relectura pasiva genera una sensación engañosa de dominio. Esto ocurre porque el cerebro reconoce visualmente el contenido (“esto ya lo he visto”) y confunde reconocimiento con comprensión.

Reconocer algo no significa poder explicarlo, aplicarlo o recordarlo sin apoyo. La lectura pasiva:

  • no obliga al cerebro a elaborar,
  • no entrena la memoria a largo plazo,
  • no evidencia lagunas en el entendimiento.

¿Qué ocurre en el cerebro?

Durante la lectura superficial, apenas se activan redes neuronales profundas. Es literalmente un proceso de baja energía cognitiva, donde tu mente sigue el texto pero no establece conexiones sólidas.

¿Qué sí funciona?

  • Lectura activa
  • Hacer preguntas
  • Explicar en voz alta
  • Autoevaluación (active recall)

Error 2: memorizar sin comprender

¿Por qué no funciona?

Memorizar datos aislados es como guardar archivos sueltos sin organizarlos en carpetas: puedes tenerlos, pero no sabes cómo se relacionan. La memoria sin comprensión se desintegra rápidamente porque no tiene redes de apoyo. El cerebro necesita significado, contexto y relaciones para almacenar de forma estable.

¿Qué ocurre en el cerebro?

Cuando comprendes, activas múltiples regiones:

  • corteza prefrontal (análisis),
  • hipocampo (memoria),
  • corteza temporal (lenguaje),
  • sistema límbico (emociones).

Esta activación sincronizada fortalece las conexiones. En cambio, la memorización pura apenas involucra un par de regiones cerebrales y se desvanece rápido.

¿Qué sí funciona?

  • Crear analogías
  • Hacer mapas conceptuales
  • Traducir la definición con tus propias palabras
  • Relacionar ideas nuevas con conocimientos previos

Error 3: estudiar sin pausas

¿Por qué no funciona?

Muchos estudiantes creen que estudiar sin parar demuestra disciplina. En realidad, demuestra desconocimiento de cómo funciona el cerebro.

El aprendizaje necesita pausas naturales para consolidarse. El cerebro no almacena información mientras estudias, sino cuando descansas.

¿Qué ocurre en el cerebro?

Durante descansos breves:

  • El hipocampo reorganiza la información recién adquirida.
  • Se fortalecen las sinapsis.
  • El cerebro “reproduce” patrones de información (como un replay).
  • Se filtra lo irrelevante.

Esta consolidación es imposible si estudias sin descanso.

¿Qué sí funciona?

  • Técnica Pomodoro (25–5 o 50–10)
  • Pausas conscientes
  • Cambios breves de ambiente

Error 4: evitar practicar

¿Por qué no funciona?

La práctica activa (resolver ejercicios, explicar ideas, escribir resúmenes, hacer test) es el núcleo del aprendizaje estable. Sin práctica, el cerebro no refuerza rutas neuronales. Es como intentar aprender a nadar viendo videos: puedes saber mucho en teoría, pero tu cuerpo no ha creado la habilidad.

¿Qué ocurre en el cerebro?

La práctica activa:

  • fortalece sinapsis,
  • genera automatización,
  • mejora la precisión,
  • entrena la memoria de largo plazo.

La ausencia de práctica deja el aprendizaje en un estado débil, frágil y fácilmente olvidable.

¿Qué sí funciona?

  • Resolver ejercicios sin ver ejemplos
  • Explicar el tema como si lo enseñaras
  • Escribir sin mirar apuntes
  • Hacer repasos activos

Modelos cognitivos del aprendizaje

Los modelos cognitivos surgieron como una revolución que cuestionó la visión limitada del conductismo. Mientras Watson, Thorndike y Skinner insistían en que aprender era simplemente asociar estímulos, generar respuestas y modificar conductas a través de consecuencias, los cognitivistas observaron algo evidente:

Los seres humanos no solo reaccionan. Los seres humanos interpretan.

Y esa simple frase cambió toda la psicología del aprendizaje. A continuación, te voy a hablar con mayor detalle de los tres modelos cognitivos más importantes.

1. Psicología E–O–R

La perspectiva E–O–R (Estímulo–Organismo–Respuesta) sostiene que entre el estímulo y la respuesta hay un puente crucial: la interpretación del organismo.

No respondemos directamente al estímulo, sino al significado que le damos.

Por ejemplo

Dos estudiantes reciben la misma retroalimentación del profesor: “tienes que mejorar tu análisis”.

  • Uno lo interpreta como motivación para trabajar mejor.
  • El otro lo interpreta como una crítica personal y se desanima.

El estímulo (comentario) fue idéntico, pero la respuesta fue distinta porque el organismo (sus pensamientos, creencias, experiencias previas) procesó el mensaje de forma particular.

Este modelo explica por qué el aprendizaje es profundamente subjetivo: tu mente siempre interpreta antes de actuar.

2. Aprendizaje latente

Edward Tolman desafió la idea de que solo aprendemos cuando hay refuerzos o castigos. Sus experimentos con ratas mostraron que podían aprender la estructura de un laberinto sin recibir recompensas inmediatas. Esto se llama aprendizaje latente.

Definición de aprendizaje latente:

Aprendizaje que ocurre sin manifestarse de inmediato y que se revela cuando se necesita o cuando existen las condiciones adecuadas.

Por ejemplo

Quizá escuchas una explicación en clase y crees que no la entendiste del todo. Sin embargo, días después, al enfrentarte a un ejercicio o un examen, te das cuenta de que sí habías incorporado parte de esa información.

La competencia estaba ahí; solo necesitaba un momento para manifestarse.

3. Aprendizaje observacional

Albert Bandura demostró que las personas pueden aprender nuevas conductas simplemente observando a otros, sin necesidad de practicar o recibir refuerzo directo.

Definición:

Aprendizaje mediante la observación del comportamiento de otras personas (modelos) y de las consecuencias que enfrentan.

Por ejemplo

  • Un estudiante aprende cómo presentar correctamente un proyecto viendo cómo lo hace un compañero.
  • Aprendes a participar en clase observando cómo otros formulan preguntas.
  • Comprendes cómo se estructura un ensayo académico revisando trabajos previos de compañeros.

Este tipo de aprendizaje es fundamental en contextos sociales y académicos.

Influencias biológicas en el aprendizaje

Aunque el ambiente y la experiencia moldean el aprendizaje, la biología establece el marco en el que dicho aprendizaje ocurre. No todo estímulo puede asociarse con cualquier respuesta; somos organismos con historias evolutivas.

A continuación, te voy a hablar sobre algunas de estas influencias biológicas:

1. Aversiones condicionadas al sabor

Investigaciones de John Garcia demostraron que los organismos aprenden a evitar sabores que se asociaron con malestar, incluso si este aparece horas después.

Por ejemplo:

Si comes algo nuevo y horas después te enfermas, es probable que rechaces ese alimento en el futuro.
Tu cerebro establece la asociación rápidamente porque desempeña un papel adaptativo: evitar sustancias nocivas.

Este caso demuestra que no todas las asociaciones se aprenden igual; algunas están biológicamente predispuestas.

2. Preparatoriedad del aprendizaje

El concepto de preparatoriedad sostiene que los organismos están predispuestos a aprender algunas asociaciones y no otras.

Por ejemplo

Los humanos aprenden con facilidad a temer a las serpientes o arañas, pero no a enchufes o automóviles, incluso si estos últimos representan más peligro en la vida moderna.

La razón es evolutiva: a lo largo de millones de años, evitar ciertos animales peligrosos fue vital para la supervivencia. Esta predisposición influye en la forma en que aprendemos algunos contenidos o habilidades.

Técnicas científicas para aprender mejor

Aunque este artículo no habla de “ser más productivo”, es imposible separar el aprendizaje de la forma en la que estudiamos. Comprender cómo aprende el cerebro permite diseñar formas de estudio más inteligentes, más estables y menos frustrantes.

A continuación, te voy a hablar de algunas técnicas de aprendizaje que te pueden llegar a ser de mucha utilidad:

1. Active recall

La mayoría de los estudiantes creen que el aprendizaje ocurre cuando leen. Sin embargo, gran parte de la evidencia muestra que el aprendizaje sólido ocurre sobre todo cuando intentas recuperar la información desde tu memoria, sin verla.

A eso se le llama Active Recall.

¿En qué consiste?

En lugar de volver a leer una y otra vez el mismo contenido, te detienes y te preguntas:

  • “¿Qué decía este apartado?”
  • “¿Cuáles eran los puntos principales?”
  • “¿Cómo se definía este concepto?”

Y tratas de responder sin mirar tus apuntes, libro o diapositivas. Ese esfuerzo por recordar:

  • fortalece la memoria,
  • consolida la comprensión,
  • te muestra qué partes no están claras.

Es un ejercicio que te revela lo que realmente sabes y lo que no.

¿Por qué funciona?

Porque obliga a tu cerebro a reconstruir el conocimiento en lugar de simplemente reconocerlo. En términos de aprendizaje, recordar es mucho más poderoso que ver.

Recordar = activar la red neuronal desde dentro.
Releer = estimularla desde fuera.

2. Repetición espaciada (spaced repetition)

Otro error muy común es intentar aprender todo de una sola vez (“maratones” de estudio). La psicología del aprendizaje muestra que, en realidad, se retiene mejor cuando el estudio se distribuye en el tiempo. Esto se conoce como repetición espaciada o spaced repetition.

¿Qué significa?

Es una técnica que consiste en repasar un concepto en intervalos de tiempo cada vez más largos, aprovechando el punto en el que el cerebro está empezando a olvidar.

No se trata de estudiar el mismo contenido 5 días seguidos. No se trata de repetir por hábito y no se trata de volver a leer por leer.

Es esto: Revisar la información en el momento óptimo para evitar que se pierda.

Mientras más cerca estés del olvido (pero sin haber olvidado del todo) más fuerte se vuelve la memoria cuando la repasas.

¿Cómo aplicar el espaciado de forma sencilla?

Puedes seguir este patrón de momento y luego ir modificando el patrón a tu gusto:

  • Día 1 (aprendizaje inicial)
  • Día 2 (repaso)
  • Día 5 (repaso)
  • Día 12 (repaso)
  • Día 30 (repaso)

Después de eso, solo necesitas repasos ocasionales, porque la memoria ya quedó estable. Con el tiempo desarrollarás tus propios intervalos según:

  • tu ritmo,
  • el tipo de contenido,
  • tu capacidad para recordarlo,
  • el nivel de complejidad del tema.

3. Elaboración: conectar lo nuevo con lo que ya sabes

Otra técnica clave es la elaboración, que consiste en darle significado a la información conectándola con conocimientos, experiencias o ejemplos previos. El cerebro no es un archivo plano; es más bien una red.
Cuantas más conexiones creas con una idea, más difícil es que se pierda.

¿Qué es elaborar?

  • Explicar algo “a tu manera”.
  • Preguntarte el “por qué” y el “para qué”.
  • Comparar un concepto nuevo con otros que ya conoces.
  • Crear ejemplos propios.

El objetivo es convertir una definición fría en una pieza viva dentro de tu sistema de ideas.

Ejemplo con el concepto de aprendizaje

Definición académica:

“Cambio relativamente permanente en la conducta o el pensamiento como resultado de la experiencia.”

Elaboración:

  • Piensas en una situación en la que cambiaste tu comportamiento tras una experiencia.
  • Lo comparas con la idea de “maduración” (cambio por desarrollo biológico, no por experiencia).
  • Lo relacionas con cómo aprendiste a manejar una situación social concreta.

Ahora no solo sabes la definición; la entiendes.

Preguntas útiles para elaborar

  • “¿A qué se parece este concepto?”
  • “¿En qué se diferencia de otros?”
  • “¿Qué ejemplo real puedo dar?”
  • “¿Cómo explicaría esto con mis palabras a alguien de otra carrera?”

4. Práctica variada

La práctica variada consiste en trabajar un mismo contenido a través de diferentes formatos y actividades. En lugar de hacer siempre lo mismo (solo leer, solo subrayar), alternas:

  • lectura,
  • ejercicios,
  • mapas conceptuales,
  • preguntas tipo examen,
  • resúmenes,
  • discusiones,
  • casos aplicados.

¿Por qué ayuda?

Porque el conocimiento se vuelve flexible. No solo lo reconoces en el formato en que lo estudiaste, sino en distintos contextos.

Piensa en ello como entrenar un músculo en diferentes movimientos: hace que el músculo sea más funcional.

5. Enseñar para aprender

Una de las formas más poderosas de consolidar un aprendizaje es enseñarlo. No porque “suene bonito”, sino por lo que pasa cognitivamente cuando lo haces.

Cuando explicas un tema:

  • seleccionas lo más importante,
  • organizas la información,
  • buscas palabras claras,
  • detectas huecos en tu comprensión,
  • corriges errores al intentar responder preguntas.

Tu mente se ve prácticamente forzada a estructurar el conocimiento.

¿Por qué enseñar funciona tan bien?

En realidad, al enseñar no estás repitiendo lo que dice el libro, estás reconstruyendo el tema con tu propio lenguaje y estás elaborando y practicando active recall al mismo tiempo.

Es como un examen, pero voluntario y sin nota.

Bibliografía

  • Lilienfeld, S. O., Lynn, S. J., Namy, L. L., & Woolf, N. J. (2014). Psicología: Una introducción (2.ª ed.). Pearson Educación.
  • Morris, C. G., & Maisto, A. A. (2005). Introducción a la psicología (12.ª ed.). Pearson Educación / Prentice Hall.
  • Contreras Espinoza, K., & Sotomayor Prado, J. (2015). Psicología (Colección Compendios Académicos). Lumbreras Editores.
  • Sotelo Narváez, V. (2016). Fundamentos de la psicología: Manual autoformativo (1.ª ed.). Universidad Continental. https://repositorio.continental.edu.pe/