¿Qué es el apilamiento de hábitos (habit stacking)?

Apilamiento de hábitos

¿Qué es el apilamiento de hábitos? Seguramente te ha pasado: terminas el día y piensas “Hoy sí iba a leer ese capítulo…”, “Debí revisar mi agenda antes de empezar el día” u “Otra vez se me olvidó tomar agua”. No es que no quieras hacerlo. Es que el día se te va. Entre mensajes, pendientes y decisiones pequeñas, lo que era importante se queda en segundo plano.

¿Te ha pasado algo así? Eso puede ser frustrante. Especialmente cuando tienes metas claras, pero sientes que no avanzas. Mientras leía sobre técnicas que me ayuden a mejorar mi productividad, descubrí una idea sencilla: si quieres crear un nuevo hábito, pégalo a uno que ya haces automáticamente. Esto es a lo que se le llama apilamiento de hábitos o habit stacking.

Concepto de apilamiento de hábitos

El apilamiento de hábitos o habit stacking es una técnica que nos permite crear nuevos hábitos más fácilmente. ¿Cómo lo hacemos? Lo que tienes que hacer es unir una acción nueva a una que ya haces todos los días sin pensarlo.

Por ejemplo, si todas las mañanas te cepillas los dientes, ese puede ser tu “ancla”. A esa rutina puedes añadir algo: beber un vaso de agua, poner crema en tu cara o decir una afirmación positiva frente al espejo.

De tal forma que estás “pegando” un nuevo hábito a uno que ya está establecido.

A continuación, te voy a compartir una analogía para que pueda ser entendido mejor el concepto: Piensa en los vagones de un tren. El primero (tu hábito actual) ya se mueve sin que tengas que empujarlo. Si conectas un segundo vagón (el nuevo hábito), este se moverá con él.

¿Por qué funciona el apilamiento de hábitos?

Funciona porque no tienes que recordar hacer el nuevo hábito: la acción anterior te lo recuerda automáticamente. Es así de sencillo. El nuevo hábito se graba tanto en tu ser que ya después lo haces automáticamente y sin pensarlo. De hecho, probablemente ya tienes algunos hábitos que haces sin pensar. ¿Cierto?

¿Cómo funciona el cerebro con el apilamiento de hábitos?

Nuestro cerebro es como un administrador que quiere ahorrar energía todo el tiempo. Por eso, automatiza cosas que hacemos seguido: amarrarnos los zapatos, conducir, apagar la alarma, etc.

Cuando haces dos cosas una detrás de otra todos los días, tu cerebro empieza a verlas como una sola. Por eso, si te lavas las manos y luego respiras profundo cada vez, en poco tiempo ambas acciones se conectan sin que lo pienses.

🔬 Dato curioso:
Esto se debe a que las neuronas que se activan con la primera acción también se activan con la segunda. Es como hacer un caminito que, con cada paso, se vuelve más claro y fácil de seguir.

Te cuento algunos ejemplos de apilamiento de hábitos

  • Después de cepillarme los dientes, me ponía protector solar (ya no lo olvidaba).
  • Después de preparar mi café, revisaba mi lista con las tres prioridades del día.
  • Después de terminar una reunión virtual, escribía lo más importante y un resumen.

Poco a poco, esos nuevos hábitos se volvieron parte de mi rutina. Ya no tenía que pensar en ellos. Simplemente, ocurrían.

¿Cómo aplicar el apilamiento de hábitos paso a paso?

Este método es muy fácil de aplicar. Aquí te dejo los pasos que yo sigo:

Paso 1: Elige un hábito ancla

Busca algo que hagas todos los días. Algunos ejemplos pueden ser los siguientes:

  • Lavarte los dientes
  • Encender la computadora
  • Servirte café
  • Apagar la alarma

Paso 2: Elige un nuevo hábito

Ahora tienes que decir el hábito que quieras comenzar a hacer. Algunos ejemplos pueden ser los siguientes:

  • Meditar
  • Leer unas páginas de un libro
  • Hacer repasos
  • Escribir la lista de tareas
  • Beber un vaso de agua
  • Escribir un resumen

Paso 3: Usa esta fórmula

Después de [hábito actual], voy a añadir el nuevo hábito.

Ejemplo:

“Después de revisar mi correo, voy a escribir una frase de gratitud.”

Paso 4: Hazlo siempre igual

Hazlo en el mismo lugar y al mismo tiempo. Eso ayuda a que tu cerebro lo automatice.

Beneficios del apilamiento de hábitos

Aunque parece algo muy pequeño, los efectos que vas a notar son enormes. Aquí te explico los más importantes:

  • Menos decisiones, más energía: Ya no te preguntas “¿qué hago ahora?”. Lo haces y punto. Eso libera tu mente.
  • Más constancia sin esfuerzo: Como el hábito nuevo va pegado a uno que ya haces, se vuelve parte de tu rutina sin que lo sientas.
  • Te sientes más en control: Lograr pequeñas acciones te da confianza para hacer otras más grandes. Es como subir escalones en lugar de saltar una pared.
  • Tu día fluye mejor: Todo empieza a tener orden. Y el orden, aunque invisible, se siente como tranquilidad.

Los errores que cometí al implementar el apilamiento de hábitos

Como en todo, al principio cometí algunos errores. A continuación, te voy a hablar de ello para que no te pase lo mismo:

  • Elegir un hábito ancla débil: Una vez intenté decir una afirmación positiva “cuando revisara Instagram”… ¿y adivina? A veces ni abría Instagram, o lo hacía a diferentes horas. Eso no sirve. Elige algo que hagas a la misma hora todos los días.
  • Intentar hacer demasiado desde el principio: Otra vez traté de hacer 15 minutos de meditación después de apagar la alarma. ¿El resultado? Posponer la alarma. Empieza con algo corto. 10 segundos. Luego crecerá solo. El punto es comenzar poco a poco.
  • No preparar el espacio: Quería escribir en mi libreta después del café… pero la libreta estaba guardada. Resultado: se me olvidaba.
    Ten todo a la mano. Deja tu libreta visible. Sirve el agua desde la noche.

¿Cómo usar el apilamiento de hábitos en el trabajo?

Si tienes un trabajo con muchos pendientes, reuniones, llamadas y correos, el apilamiento de hábitos puede ayudarte a evitar distracciones y tener más claridad.

Algunos ejemplos sencillos pueden ser los siguientes:

1. Después de encender la computadora: planea tu día.

Hábito ancla: Encender el equipo o desbloquear tu pantalla.

Hábito nuevo (escalable):
→ Revisión de tu lista de tareas del día, priorización según urgencia e importancia, y visualización de tus tres resultados clave.

Ejemplo completo:
“Después de encender mi computadora, revisaré mi lista de tareas, seleccionaré mis tres objetivos prioritarios del día y visualizaré en qué orden los ejecutaré.”

2. Después de terminar una reunión: sintetiza, registra y actúa

Hábito ancla: Cierre de una reunión o llamada de trabajo.

Hábito nuevo (escalable):
→ Redacción de un resumen con los acuerdos clave, puntos críticos y próxima acción a ejecutar, ya sea por ti o por otros.

Ejemplo completo:
“Después de cada reunión, escribiré en menos de 5 minutos un resumen ejecutivo: qué se acordó, qué debo hacer yo, y qué debe hacer el equipo.”

3. Después de cada bloque de trabajo: reflexiona y mejora tu proceso

Hábito ancla: Finalizar un bloque de trabajo intenso (60-90 minutos).

Hábito nuevo (escalable):
→ Evaluación del progreso: ¿Qué logré? ¿Qué distracciones surgieron? ¿Qué puedo mejorar para el siguiente bloque?

Ejemplo completo:
“Después de trabajar 90 minutos en una tarea, registraré en mi diario de desempeño qué hice, qué distracciones aparecieron, y qué ajustaré en el siguiente ciclo.”

4. Después del almuerzo o una pausa: aprende algo útil para tu desarrollo profesional

Hábito ancla: Terminar de comer o volver de una pausa.

Hábito nuevo (escalable):
→ Lectura de 2 a 5 páginas de un libro técnico, guía práctica, estudio de caso, o visualización de un video corto.

Ejemplo completo:
“Después de comer, leeré al menos dos páginas de un libro sobre habilidades blandas, liderazgo o mejora de procesos.”

5. Antes de cerrar el día laboral: haz un cierre consciente y prepara el siguiente día

Hábito ancla: Apagar la computadora o cerrar sesión.

Hábito nuevo (escalable):
→ Revisión del cumplimiento diario, lista de pendientes para mañana y reflexión de 1 minuto sobre logros del día.

Ejemplo completo:
“Antes de cerrar sesión, revisaré mis tareas completadas, prepararé tres tareas prioritarias para mañana y escribiré una línea sobre lo que me funcionó hoy.”

Conclusión: cambiar no es difícil si sabes por dónde empezar

Muchas veces pensamos que cambiar requiere hacer sacrificios enormes o tener una motivación constante. Pero la verdad es que el cambio duradero no empieza con una explosión, sino con una acción pequeña repetida muchas veces.

El apilamiento de hábitos es una forma simple de construir una rutina que te ayude a ser más productivo, sin estresarte más.

Todo comienza con una pregunta:

¿Qué hábito nuevo puedo unir a uno que ya tengo?